Eres así. Simple. Tan igual antes todos, tan diferente ante mi. Jamás pensaría que una gota de agua es igual a otra. Eres un manantial entero dentro de 3 mililitros.
Los segundos que van pasando me han enseñado de filosofía, de matemática, de química, de física, biología, historia, literatura, metafísica... De ciencias. Me enseñaron todo aquello calculable e incontable. Lo exacto e inverosímil. Lo productivo e inactivo. Lo desarrollado y lo monótono.
Escribo estas lineas sentada en la sala de mi soledad, con un lapicero y un papel que me gritan tu nombre. Dibujo historias, sumo días, y entre tantos corazones que he plasmado en él encuentro tu perfil diciéndome "TE EXTRAÑO".
Una taza de chocolate caliente me devuelve a la realidad. Sin duda alguna, todo regresa a la normalidad. Jamás había sentido ésta llama volcánica dentro de mi pecho ardiente, quiero alzar vuelo y dormirme en tu luna creciente.
Tal vez se han acabado aquellos versos que un día lancé como avioncito de papel para que llegaran a tus oídos. Éstos besos cálidos que te envío, no se comparan con tus saludos fríos.
La misma taza de chocolate caliente me susurra en cada sorbo que tomo, que si bebo uno más de seguro me desplomo.
Yo puedo volar, pero es contigo y en tus alas de donde quiero despegar.
Eres un Ángel Terrenal, también eres mi pecado carnal. Me llevas del infierno al paraíso, sin decir una palabra, sin pedir permiso. Eres un ataque al corazón fulminante, mas aún así, eres una estrella, la mas brillante. Me llevas del cielo al suelo sin coartadas, sin Por Qués; mas aún así, me sostienes en tus brazos, me arrullas como un bebé.
Éstas alas que mi espalda esconde llevan ya tatuadas en sus plumas tu nombre. Mas aún así, es en tus alas donde quiero volar y jamás volver a aterrizar.
Dentro de las palabras que tu corazón me grita, está la Diosa del Amor, Mi Diosa Afrodita. En ella cobijo mis deseos por ti, con el mas tenue olor a frenesí.
Con la mirada perdida observo el firmamento, escribo en un papel rasgado los minutos donde no te tengo. Suspiro y la brisa me trae tu aroma, mas no estás aquí. "Punto y coma".
La tinta de mi lapicero empieza a agotarse, las letras se difuminan, empiezan a cansarse. He pasado la noche escribiendo versos para ti, detallando cada espacio de un universo dentro de mi.
Yo puedo volar, pero es contigo y en tus alas de donde quiero despegar.
La taza de chocolate caliente me la he bebido, pensando en lo que debo y lo indebido. Tal vez solo deba de mirarte, jamás llegar a rozarte. Posiblemente lo que diga ahora sea incongruente, como aquellas lagunas dentro de mi mente. Instantes donde la fantasía es real, aunque solo sea accidental. Instantes donde la Realidad, es solo fantasía y utopía, aquello que jamás será verdad.
"La misma taza de chocolate caliente me susurra en cada sorbo que tomo, que si bebo uno más de seguro me desplomo."
¡Camarero! ¿Me da otra taza de Chocolate, por favor?