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domingo, 24 de agosto de 2008

La Felicidad, Mi Dilema.

A veces pienso que en la vida tenemos lo que merecemos, en la vida obtenemos lo que cultivamos, y así, de esta manera cada quién va formando su vida de acuerdo a cada una de sus acciones.

Si es que las cosas en la vida son así...


Porqué es tan difícil ser feliz? Y te hago esta pregunta directamente a ti porqué creo que eres la persona más indicada para responder mis dudas con respecto a la felicidad de cada quién, porque tu aparentas ser muy feliz, así, con la vida que decidiste, con la vida que cultivaste.

Me doy el atrevimiento de citar una frase que leí una vez en un libro de un Escritor muy influyente en mi vida, y el cual admiro mucho también, y dice mas o menos así:



"Nadie enciende una lámpara para esconderla detrás de una puerta: el objetivo de la luz es dar más luz, abrir los ojos, mostrar las maravillas a su alrededor.
Nadie ofrece en sacrificio lo más importante que posee: el Amor.
Nadie pone sus sueños en manos de aquellos que puedan destruirlos."
(Paulo Coelho - La Bruja de Portobello)


Y aún así, sabiendo que "Nadie DEBE poner sus sueños en manos de aquellos que puedan destruirlos" yo coloqué mis sueños en tus manos, porque eran NUESTROS... y un día, sin pensarlo, destruiste nuestros sueños...

Pero esta no es la parte que me duele, no.


La parte resaltante en todo esto es que, ser feliz tiene un precio, aunque muchos comentan que "la felicidad ni se compra ni se vende" ó como diría mi madre "La felicidad no tiene precio", y en momentos como este, me doy cuenta que si, si lo tiene.

La felicidad es un estado anímico el cual muchos carecen (y me incluyo, en cierta parte) porqué por lo menos yo, sé que no es tan fácil sacarte de mi cabeza, y es que ya lo he intentado tantas veces. Cada vez que escucho tu nombre, intento sentirme diferente, sentir indiferencia... pero no es tan fácil.

Siempre he pensado que "Todo es Relativo, Nada es Absoluto"; y al igual que la felicidad, la considero tan relativa, ya que me la das y me la quitas tan rápido que no se realmente que es lo que debo sentir. Pensaba que mi amor por ti, tambien era relativo, pero es que desde el primer momento que lo sentí no lo deje de sentir, no se ha cambiado ni transformado, y aunque lo he obligado a mutar, a convertirse en amistad, me cuesta y me duele, y esto sí que es absoluto.

Que contradictorios e incomprensibles mis sentimientos.

La felicidad seria tan fácil de conseguirla contigo a mi lado, pero no, pero no estas, pero siento que ya no lo estarás, y no se si es por lo que siento y percibo de ti, o es por el ya rendirme a luchar contra una corriente que, simplemente, es mas fuerte que yo, un amor que es mas fuerte que el mio.


La felicidad debe ser personal, se supone que:
"aunque el corazón se te parta el mil pedazos, el mundo no se detendrá para que lo arregles, por eso, debes ser tu quien decore tu alma y riegue tu propio jardín, en vez de esperar que alguien te traiga flores". Y siempre lo había pensado así hasta llegar a ti.

Y vuelvo a destacar a mi gran enemigo... El Tiempo.

Por ahí dicen que "el tiempo cura las heridas"... pero yo sé muy bien que esto es falso; el tiempo solo me ha hecho extrañarte más, añorarte más, pensarte más, pero sobre todo... Amarte Más.

Que gran dilema el mio con La Felicidad.

Infeliz? No. No me considero una persona infeliz, ya que tengo muchas razones y motivos por los cuales sonreír.... pero aún así, no es completa, ya que ese día cuando te marchaste, te llevaste esa parte de mi corazón contigo, ese día donde mi corazón se desarmó como dejar caer un rompecabezas al piso y encontrarte con mas de mil piezas regadas por el suelo creando una alfombra de incertidumbre y así, no saber por donde comenzar a armar de nuevo.

La felicidad conmigo la tenías en tus manos y la dejaste escapar, la dejaste irse, le abriste la puerta para que se marchara, sin pensar en cuanto me dolería.

La felicidad, la tengo colgada en un acantilado.. sosteniendose de un brazo con las pocas fuerzas que le quedan, para no caer en el terrible mar de la soledad, mar del olvido, mar del desamor.