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domingo, 3 de agosto de 2008

Ruleta Rusa


hace días no me sentaba a escribir... Que me impulsa a hacerlo? No sé si es la fiebre, la tos, o el malestar general que siento.. No sé; pero nada de eso impedirá que te escriba hoy.


Tenía un déficit muy alto de emociones en el corazón; no sabía si sentir felicidad o tristeza, amor o desamor, locura o cordura, pasión o frialdad.... No sé, y tal vez nunca lo sepa. No tengo ni la menor idea del "Por qué?" de mi estado anímico; quizás porque me elevas y me tumbas, porque me amas y me odias a la vez, porque me enamoras y me desencantas, porque tal vez yo también te amo y te odio, porque.... porque no sé, porque tal vez tiene que ser así.

Siento que tengo guardadas tantas preguntas para ti, que no las hago por miedo, por cobardía... Y preguntarás "¿Miedo/Cobardía a qué?" Sencillo, a ti.

Cobardía a tu respuesta, al saber si de verdad me quieres o no, al saber si estarás conmigo o no, al saber de que si algo puede surgir o no, al saber que si algún día lo considerarás o no, al saber si sientes lo mismo que siento yo o no.... A tantas cosas, que es mi principal sentimiento... Cobardía.

Hay una cierta canción, de un cierto cantante, de un cierto grupo, que dice algo así "La cobardía es asunto de los hombres no de los amantes; los amores cobardes no llegan ni a amores ni a historias..se quedan allí; ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar". Pienso que, mi cobardía no es de amor, porque no tengo miedo a amarte, tengo miedo a perderte de nuevo.

Siempre he sido alguien valiente, sin miedo a muchas cosas, sin miedo a la vida o a enfrentar sus problemas, sin miedo a la gente con su "que dirán", pero tu, tu tienes ese control y ese poder sobre mi que me hace tan débil y frágil ante ti, ante tu presencia y ausencia, ante tu mirada y tus palabras, ante lo que dices y lo que callas, ante ti.

Hace mucho tiempo un Sabio me dijo: "llorarás por amor, reirás por amor, sufrirás por amor, vivirás por amor, pero sobre todo, morirás por amor", y hasta hace un par de días, no lo entendía. Por qué debía yo de morir por amor? Acaso, no es el amor el que cura todos los males? Por qué habría de morir yo por el?..Y después que te conocí, supe realmente de lo cual me hablaba el Sabio. Él no me hablaba de una muerte terrenal (la cual también es posible), el me hablaba de una muerte sentimental... Una muerte donde todos los sentimientos se encuentran, se congelan y no se sabe que camino seguir...

Exactamente así me siento yo contigo.

Hay tantos caminos los cuales podría seguir, pero ninguno me llena tanto como el estar a tu lado y ver tus ojos... esa mirada fija, directa y penetrante, que se clava en mis ojos y me prohibe dejar de mirarte, me prohibe dejar de observar lenta y pausadamente cada espacio minúsculo de tu ser, de tu corazón, y así entender cada frase que no vale la pena mencionar, porque tu mirada la tradujo, porque tus labios tientan mis deseos de rozarte suavemente y arrancarte un beso cuando menos lo esperes.

Ya sé que no hay reloj que de vuelta hacia atrás; que el tiempo no va a retroceder; que lo hecho.. hecho está; que lo que se dijo no se puede borrar.. ya sé tantas cosas que van en mi contra en esta historia tuya y mía, pero como quisiera volver a aquel momento donde te decía al oído que te amaba (como todavía te amo), donde escribía en mi mano un corazón con tu nombre, donde no importaba el lugar, la gente o el momento porque todo era mágico estando a tu lado.... Ojalá hubiese un reloj que diese vueltas hacia atrás.

Una vez me dijiste"tratar de borrarte con otra solo me hizo entender lo especial que eres"... Y sabes? Tienes razón.

Intentar borrarte, cambiarte, reemplazarte, sustituirte... solo hizo que consiguiera pensarte más, enamorarme más, adorarte más, anhelarte más, suspirarte más, escribirte más, añorarte mas, desearte más... AMARTE MÁS.

Tu magia y tu brillo es ÚNICO, y no podría cambiarlo por nada ni por nadie, y sabes cual es la principal razón? Sencillo, porque no quiero a más nadie, es a ti a quien le entregué mi corazón.

Pienso que para mi, amarte es jugar a la ruleta rusa... Sabes por qué? Es cuestión de que la suerte te acompañe para ganar, y es cuestión del destino el perder, y tu... y contigo, la suerte y el destino caminan por la vida tomados de la mano.

***Amarte es: "Es vivir y morir, es llorar y reír; me pregunto yo ¿Qué me has hecho tu?, fue un muñeco vudú? Le rezaste a la cruz? Qué me has hecho tu?(8) "