Luz de Luna

Son las 3:36 a.m. y Heme Aquí, escribiendo versos en un papel arrugado junto a mi ventana, alumbrándome la luz de la oscuridad.





Me escondí del Sol. Así mismo como nuestras almas se esconden de la claridad y se encuentran cada noche detrás de la luna. Dónde cada madrugada le doy un beso a tu mejilla y espero maravillas. Ese mismo lugar donde colgamos los sueños al crepúsculo y dejamos que el Amor haga su camino al andar.


Nuestras almas parten en silencio de noche a juntarse detrás de la luz de luna. Ese momento que solo en sombras es eterno. Sólo de Noche.

¿Y como es que El tiempo no vuelve y deja tantas huellas?.

Ese mismo tiempo que transcurre con los segundos que va contando el reloj de mi habitación; Ese tiempo que camina mientras la luna cuenta los minutos; mientras yo, inmóvil, inerte, busco la manera de perseguirte solo con la mirada... La mirada de mi alma viéndote andar de fría melancolía al amanecer, y ardiente pasión al anochecer.

Aquella noche cuando mi alma parte hacia la eternidad, hacia el infinito de aquellos sueños al crepúsculo y no encuentra tu mano guía hacia la sombra oculta detrás de aquel astro de inmensa belleza, esa noche, no será luna llena.

Aquella noche cuando nos abrazamos detrás de la luz de luna, dándote aquel beso en la mejilla esperando maravillas; cuando hayamos colgado los sueños al anochecer, y tu mano se una con la mía, y el amor se haga presente, esa noche, será luna creciente.

Aquella noche cuando juntemos nuestros cuerpos con alma, cuando el amor esté en su pleno apogeo y nuestra pasión arda como fuego de hoguera; cuando ese mismo satélite de magnifica luz se empieza a ver cada vez más pequeño, opacado por nuestra luz, y se haga diminuto, esa noche, será luna menguante.

Aquella noche cuando no podamos ir detrás de la luna, cuando nuestras almas no puedan partir, cuando no puedan descuidar un segundo a nuestros cuerpos porque estamos juntos y la luna ha bajado a la tierra, dejando que nuestra silueta entre las penumbras se encuentren y sean ellas quienes desborden de deseo y vehemencia por darse aquel beso que te doy cada anochecer entre la umbría incandescente, esa noche, donde la luna baje a la tierra, será luna nueva.

Que Hermoso es ese Tiempo en que vuelves..

Y dejas Tus Huellas en mi piel.